viernes, 21 de febrero de 2014

LAS MARIPOSAS DE LA FLOR DE OJOTA

Una médica de San Martín, amante de la vida y la belleza en cualquiera de sus formas, leyó nuestra nota sobre el Vivero Solnaturi y nos comentó sobre sus mariposas. Acá va un cálido relato sobre un pequeño jardín con grandes recompensas.


La Dra. Fernanda reparte su tiempo entre el hospital,su familia, sus dos hijas adolescentes, teatro, alguna que otra clase de tenis, sus plantas y mariposas. Ella nos cuenta:
"...Todo esto de las mariposas comenzó hacen mucho tiempo , con el deseo de volver a verlas. Durante mi infancia abundaban las mariposas,  los bichitos de luz y los colibríes, así que  empecé a investigar qué planta podía tener en casa para atraerlos. Consultaba en viveros, en Internet, en Temaikén, durante años sin éxito; hasta el pasado noviembre.Del baldío de al lado de casa, caía sobre el rosal una planta que parecía bastante silvestre. No me gustó mucho hasta que dio la primer flor.¡Qué sorpresa, era la "flor de ojota"! Así la llamamos mis hermanas y yo, porque cuando  éramos  chicas, mi tía nos regaló unas ojotas con flores como esas. Me pregunté qué flor sería, la busqué en Google y ¡la encontré !!! Se llamaba Mburucuyá o Pasionaria. 


http://plantasautoctonas.blogspot.com.ar/
Passiflora caerulea
Pasionaria – Mburucuyá
¡Ahhhh, ésta es la Pasionaria! Me puse a leer y doble sorpresa: ¡En ella se crían las mariposas!!! No se imaginan cómo empecé a cuidarla , matándole los bichitos de a uno sin poner venenos, colocándole un espaldar, etc. Todo mientras esperaba ver las orugas de las mariposas que San Google había prometido, si yo tenía esa planta. Debo confesar que a la primera la maté horrorizada porque la confundí con una gata peluda. Pero de pronto aparecieron por decenas; no les cuento mi alegría (y la cara de espanto de mis hijas) cuando comprobé que esas eran las orugas.Y bueno, desde entonces , la planta que era del vecino fue reemplazada por varias mías, que creo me trajeron los pajaritos. Gracias a los cuidados y al rápido crecimiento, ya mide mas de 4 m.

Visito y controlo las orugas a diario y si veo a alguna que está abandonando la planta para pupar , la levanto con un palito y la cuelgo de una reja que tengo en mi patio. Allí las observo mientras cambian sus trajes y se envuelven para convertirse, después de un tiempo, en mariposas. Planté varias  plantas que a ellas les gustan y les preparo charquitos con agua.¡Sueño cumplido ! Hay días que sobrevuelan el jardín decenas de mariposas espejitos y otras marroncitas que no llego a identificar.


Oruga de mariposa Espejito
Huevos de mariposa Espejito sobre pimpollo de Pasionaria


Mariposa Espejito recién nacida, saliendo de su crisálida
Continúa contandonos: 
"A su vez, sigo "estudiando" y sé que hay otras mariposas en peligro de extinción: las Monarca. Entonces el jueves pasado me conseguí 4 plantas de Asclepias, su hospedera, con alguna que otra oruga y huevos de monarcas. Hoy tuve que salir volando a conseguir cinco plantas más para que mis pobres criaturitas tengan qué comer. ¡No paran de alimentarse ni de crecer! Algunas orugas están tan grandes que asustan, espero que pronto vayan a pupar antes de que se coman las raíces de la planta. Ya tengo 2 crisálidas colgadas en mi reja. Una joya. 
¿Que me queda pendiente ?  ¡Tantas cosas!!! Saber más sobre mariposas y sus hospederas, sobre bichitos de luz y plantas nativas, tener un espacio mayor para poder llenarlo de plantas, arboles y mariposas , etc, etc, etc. Pero con lo logrado me conformo, por ahora, lo demás llegará con el tiempo."

No queda mucho por agregar, simplemente darle las gracias a la Dra. Fernanda por compartir esta parte de su vida.


Arq. Cecilia Zarate